¿Por qué solo beber agua no siempre es suficiente para hidratarse?

¿Por qué solo beber agua no siempre es suficiente para hidratarse?

Cuando pensamos en hidratación, lo primero que se nos viene a la mente es beber agua. Y sí, el agua es vital para la vida, pero ¿sabías que en algunos casos no basta con solo tomarla para mantenerte realmente hidratado? La respuesta puede sorprenderte, y aquí descubrirás por qué.

El papel real del agua en tu cuerpo

El agua representa alrededor del 60% del peso corporal y es fundamental para que cada célula funcione correctamente. Sin embargo, una correcta hidratación celular no depende únicamente del agua. Según un estudio publicado en The Journal of Applied Physiology, la absorción y distribución del agua en el organismo está ligada a la presencia de electrolitos naturales como sodio, potasio y magnesio.

En otras palabras: puedes beber litros de agua, pero si tu cuerpo carece de estos minerales, gran parte de esa agua no llegará a donde realmente se necesita.

Por qué beber agua no siempre evita la fatiga

Seguro alguna vez has sentido fatiga por deshidratación, incluso después de haber tomado agua. Esto ocurre porque al sudar o perder líquidos por otras vías, no solo eliminamos agua, sino también electrolitos. Sin este equilibrio, el cuerpo no logra mantener el nivel adecuado de líquidos dentro y fuera de las células, afectando la energía, la concentración y el rendimiento físico.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una deshidratación leve, equivalente a perder apenas el 1-2% de líquidos, puede afectar la memoria, la atención y aumentar la sensación de cansancio.

¿Cómo hidratarte mejor?

La clave está en combinar el hábito de tomar agua con estrategias que mejoren la absorción:

Incluye alimentos ricos en electrolitos naturales como frutas (plátano, naranja), verduras (espinaca, pepino) y frutos secos.

Si realizas ejercicio intenso o trabajas bajo el sol, considera bebidas con electrolitos, evitando las que tienen exceso de azúcar.

Escucha a tu cuerpo: sed, mareo, cansancio y piel seca son señales tempranas de que necesitas más que agua.

Conclusión

Para lograr una hidratación profunda y proteger tu salud, recuerda que los electrolitos naturales y una alimentación balanceada son igual de importantes. Así evitarás la fatiga por deshidratación y mantendrás tu organismo funcionando al 100%.

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